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AMLO y los empresarios asesores



Por Hasardevi
Noviembre 17, 2018

AMLO  ya no está en campaña, está gobernando y lo hace para todos los mexicanos. Ofreció gobernar con un sentido social, poniendo primero a los más desfavorecidos, pero escuchando a todos, de ahí las consultas, tema que trataré aparte.

Desde la campaña, Morena con López Obrador a la cabeza, abrió la puerta a absolutamente todo el que quisiera unirse, cooperar, formar parte de la Regeneración Nacional e incluso invitó a adherir con firmas su proyecto de nación. Desde entonces, muchos, tanto en lo individual como organizaciones, se adhirieron provocando diversas reacciones dentro del movimiento y de algunos simpatizantes que no terminan de entender una política incluyente. Adhesión no significaría recibir automáticamente un cargo o responsabilidad en el partido o en el gobierno, llegada la hora. Por cierto, desde entonces AMLO sostuvo que no era enemigo de empresarios, algo que deliberadamente omiten los detractores por sistema del presidente electo, aludiendo a una supuesta incongruencia.

Hoy se exacerban los ánimos a cada paso que da el gobernante entrante ya sea por ignorancia o por perversidad, o ambas. Se organizan marchas en su contra y se despliegan campañas de linchamiento en medios, al tergiversar sus acciones mediante “análisis” triviales y sin sustento, ya que para cada acción, hay sustento en su proyecto de nación. El PAN rebasa los límites del ridículo al llamarle dictador a López Obrador, mientras que éste acepta la asesoría ofrecida, esto subrayado, por un grupo de empresarios.

A este respecto, aceptar su asesoramiento, escucharles, no significa hacer o poner en práctica todo lo que le “aconsejen”. Ellos dan su punto de vista, él escucha. Tampoco recibirá órdenes o indicaciones. Simplemente tomará en cuenta su opinión poniéndola en la balanza.

Los empresarios son una fuerza, un poder fáctico. Su presión se hace y se hará sentir en todo momento. Mejor conocer de primera mano sus “motivos” e intenciones. Mejor intentar dialogar, hacer política. Nada es garantía, pero sirve. Y por último, prensa y demás poderes fácticos, junto con la rancia derecha, de la que el pan forma parte reactiva, acusan grotescamente a AMLO de pretender una “dictadura”. ¿Un dictador que escucha y se “asesora” con empresarios? Hay que reconocer que el Presidente electo los deja en ridículo y como lo que son, una “oposición” falaz y sin sustento ideológico.