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¿Qué influye en nuestras elecciones?


Por Hasardevi
20 de Noviembre, 2015
“Es tiempo de interrogarse sobre la influencia de las redes sociales en la orientación de nuestro comportamiento político”.


En Francia, como en toda Europa, y el mundo, vastos problemas se ciernen sobre la población desde hace algún tiempo y la solución a éstos por parte de los gobiernos, parece más lejana.

Lo que sólo parecía ocurrir en países menos favorecidos o de plano “en desarrollo” –eufemismo  para subdesarrollados, muy corruptos y sobre-explotados, a partir de algunos años comenzó también a minar la economía y la forma de vida de aquellos de los países desarrollados, en este caso, eufemismo para colonizadores, imperialistas…

Asuntos como el desempleo, las crisis económicas, la pérdida de derechos en asuntos vitales como la salud, las pensiones, la educación gratuita y varios más, fueron tomando auge en estos países mientras que la inseguridad, siempre al borde de una conflagración mundial, siempre con hechos sangrientos debidos al terrorismo (de todo tipo), ocupan las discusiones en los medios y dan lugar a movimientos ciudadanos de aquellos que cada vez están más convencidos de que esto es lo que está sucediendo:

Los ricos (un 1% de la población mundial) lo son cada vez más, la clase media está sobreviviendo a duras penas y los pobres proliferan; 2) El perpetuo estado de shock que se impone a los pueblos con el fin de manipularlos mejor; 3) El avance del control sobre los medios masivos se dirige ahora en contra de los derechos a la libertad individual y el espionaje en las redes se hace cada vez más evidente.

A la luz de lo anterior, los atentados terroristas del 13 de noviembre en Francia, vienen a reforzar las prácticas de control sobre los derechos de los ciudadanos y una de las consecuencias que puede haber, es el afianzamiento de la ultra derecha ahí. Y es que como los franceses dicen, hay de derechas a derechas. No es lo mismo la derecha de Sarkozy que la de Chirac, por supuesto. Y no es lo mismo la izquierda de Hollande, que ha tomado medidas en contra de los trabajadores y cuya política exterior se ha subsumido a la de los EEUU, que la de Mélenchon en el Parti de Gauche cuya claridad acerca del significado de la República es así expresada: “La República no es un régimen neutro: Tiene un contenido.” “Para mí, la identidad republicana de la Francia es Libertad, Igualdad, Fraternidad.” “Me incomoda la cuestión de la identidad: yo más bien creo en la identidad republicana”.

Hoy, el peligro es la derecha ultra de Marine Le Pen, la cual por cierto y tal como ocurre en México con el PRIAN, aunque con gran distancia en las circunstancias, es apoyada por los menos instruidos, especialmente jóvenes en la precariedad laboral que no ven claro su futuro, según un estudio realizado por el sociólogo Sylvain Crépon (http://www.lexpress.fr/actualite/politique/moins-on-est-eduque-plus-on-vote-fn_1100733.html) a diferencia de aquellos que siguen a Mélenchon, que son más instruidos y politizados. También es un hecho documentado que el voto para Andrés Manuel López Obrador y Morena ha estado en los sectores de clase media y con mayor nivel de estudios de la población.

Y aparece de nuevo –como en los atentados del 11 de Septiembre de 2001 en los EEUU- el fantasma del espionaje y la sospecha sobre todo individuo.
En un artículo publicado hace un par de días en L’Observateur por el investigador en neurociencias Romain Ligneul  se lee la siguiente invitación que hace Facebook: “Cambie su foto”, y se proporciona la opción de poner la bandera de Francia o superponerla en el perfil de identificación.

Este ofrecimiento de FB, nótese que en voz imperativa: "cambie", facilita en gran medida la decisión del usuario a adoptar este código de color en respuesta a los atentados en París, dice Ligneul, quien apunta al comienzo del mismo: “Es tiempo de interrogarse sobre la influencia de las redes sociales en la orientación de nuestro comportamiento político”.

Se hace evidente que esta iniciativa refuerza la presencia de facto de la bandera francesa en la red social, pero también, dice el artículo de marras, esto da la oportunidad para que FB pruebe qué tanto los usuarios adoptan los comportamientos sugeridos por la empresa… y a través de ello, se obtiene información valiosa sobre la influencia directa que se puede ejercer en ciertos usuarios.

Además, si bien se puede interpretar la adopción sugerida por FB como un “apoyo a Francia y a los parisinos”, algunos pueden encontrar en esto la exacerbación del patriotismo e incluso una posición política. Por su exactitud, esta información es un centro útil para la exploración y análisis de la enorme cantidad de información que Facebook recolecta cada día acerca de los usuarios (conversaciones, publicaciones, contenido compartido, etc.). Y hay que tomar en cuenta que siendo públicas las imágenes del perfil, dicha información también puede ser analizada por terceros: gente del gobierno, comerciantes, etc.
Pero lo que sea que elijamos, dice este artículo que analiza la información a la que Facebook tiene acceso con simplemente ofrecer poner en el perfil los colores de la bandera de Francia, FB puede calcular fácilmente la proporción de contactos que se han suscrito a esta opción, es la red social de los individuos la que se analiza. Así, si uno elige no tomar la opción que da FB, y 21% de los contactos sí lo hacen, eso significa probablemente que no se es “rabiosamente anti-Francia y más aún, pro-djihad”.
¿Qué significa eso? La cifra refleja el bagaje cultural, el medio social en que se desenvuelve; una proporción del 70% sugeriría un medio social más inclinado a un nacionalismo político, mientras que una proporción de 0% podría reflejar la pertenencia a un medio radicalizado… Información muy valiosa para los dispositivos de vigilancia automatizados recientemente estabecidos en la Ley de Inteligencia. Todo esto permite a FB saber qué es lo que influye a los usuarios.
Una interesante conclusión a la que llega este artículo se encamina así:
“Exigir transparencia en los algoritmos”
“Durante mucho tiempo se ha sabido que Facebook filtra las publicaciones mostradas en los muros de acuerdo con las afinidades y varios otros parámetros opacos, a pesar del control propuesto para los usuarios. ¿Cómo se utilizarán los nuevos datos discutidos aquí?
Ahora está claro que el manejo de los contenidos disponibles en la web tiene una considerable influencia en las opiniones e intenciones de voto de los ciudadanos.”
“Un estudio publicado este año en la prestigiosa revista PNAS muestra que mediante la manipulación de los sitios de información política de clasificación en un motor de búsqueda como Google, puede modificar hasta el 20% de la intención de voto.
Ligneul es cauto al afirmar: "Hasta que se demuestre lo contrario, ni Facebook ni Google practican este tipo de manipulación deliberada y selectiva de las fuentes de información disponibles para sus usuarios, pero teniendo en cuenta la creciente importancia de estas plataformas en el debate público, sería prudente inducir a nuestros gobiernos a exigir transparencia total de los algoritmos [PDF] de referencia y ‘selección inteligente’ de los contenidos utilizados por estas empresas.”
El riesgo de abuso se hace presente ante la oportunidad que ofrece Facebook para superponer con un clic la bandera de Francia (o cualquier otra opción) para presentar las fotos de perfil, y esto es debido a que se sabe que los seres humanos también ajustan a posteriori sus opiniones, con el fin de hacerlos más consistentes con las decisiones tomadas. Este fenómeno se conoce como la “resolución de disonancia cognitiva” e implica “que si se fuerza o se incita fuertemente a los individuos a hacer una elección, se les fuerza igualmente a justificar dicha elección, tanto por sí mismos como con respecto a los demás, por lo que después de haber enarbolado los colores azul-blanco-rojo, se tendrá tendencia –en promedio- a ser un poco más patriota que antes.”
“Por otra parte, se sabe también que nadie escapa a las presiones de la conformidad o concordancia social, ya que uno se construye con relación al otro. Experimentos famosos han llegado a demostrar que dos líneas de magnitud claramente diferente tienden a apreciarse del mismo tamaño si varias personas afirman que lo son (experimento de Asch).
“Por último, el trabajo altamente influyente de Zajonc han demostrado claramente que el simple hecho de ser expuesto repetidamente a una imagen dada (como la bandera francesa, en este caso) tiende a favorecer los sentimientos positivos y reducir los sentimientos negativos que experimentamos al respecto.
En momentos en que la sociedad francesa busca la unidad y la respuesta adecuada a la agresión que acaba de sufrir, es esencial permanecer lúcido sobre cómo la opinión pública se construye y se mueve dentro de las redes sociales y, por tanto, en Facebook.” 
Hasta aquí lo señalado por el artículo que, a todas luces puede ser aplicado en otros contextos sociales y que alerta acerca de cómo las redes sociales no escapan a la manipulación de la que los individuos y las sociedades han sido objeto a través de los años por parte de los medios masivos y la publicidad.



En México cada vez se recrudece más el ambiente político y la tentación de reprimir las redes sociales se ha hecho manifiesta con varios intentos de legislar al respecto y de la forma más burda posible. Se sabe por diversas fuentes que el espionaje en las redes en este país, es la constante. Y vale la pena pensar, hablando del ejemplo de los colores patrios que suscitan “empatía”, el hecho de que el PRI se ha negado a “soltar” dichos colores que ostenta a manera de secuestro perpetuo en su logo como partido dictatorial, por cierto, cada vez más envilecido, pero que por alguna razón –y podemos comenzar indagando en las teorías psicológicas aquí apuntadas- todavía no se muestra en las urnas un rechazo absoluto y contundente.