Por Hasardevi
Febrero 4, 2020
La honestidad es tan rara como un hombre que no se engaña a sí mismo.
~ Stephen Vincent Benet
¿Qué hay detrás del revuelo porque un individuo bajó del avión en que viajaba el Presidente de México? Lo mismo a lo que se “opone” la “oposición” desde el momento mismo en que se dio cuenta que se había producido el cambio tan temido... para esa oposición.
La vida política dio un giro de 180º, el gobierno de una élite pasó a ser el gobierno del y para el pueblo, el “peligro para
“su” México” se hizo realidad: no más privilegios para nadie, no más ensalzar a políticos poderosos y ricos, no más tratar de hacer pasar la corrupción como una forma de vida simplemente natural, no más etiquetas injustas sobre los más desfavorecidos, sobre los olvidados; “por el bien de todos primero los pobres”: eso es lo intolerable.
“su” México” se hizo realidad: no más privilegios para nadie, no más ensalzar a políticos poderosos y ricos, no más tratar de hacer pasar la corrupción como una forma de vida simplemente natural, no más etiquetas injustas sobre los más desfavorecidos, sobre los olvidados; “por el bien de todos primero los pobres”: eso es lo intolerable.
No sólo los verdaderos privilegiados de un sistema injusto y corrupto se sublevan con furia, los despreciados por ésos
privilegiados y por sí mismos en su inefable inconsciencia,
muestran la más virulenta reacción; quieren pintar su raya, desvincularse del pueblo, pretenderse “diferentes” al presidente y a quienes le apoyan, aunque no entiendan que en la diferencia salen perdiendo.
privilegiados y por sí mismos en su inefable inconsciencia,
muestran la más virulenta reacción; quieren pintar su raya, desvincularse del pueblo, pretenderse “diferentes” al presidente y a quienes le apoyan, aunque no entiendan que en la diferencia salen perdiendo.
Inventan historias y tergiversan las leyes suponiendo a todos tan ignorantes como los de su clase. “Está prohibido que mandatarios viajen en aviones comerciales”, aseguran,
“(AMLO) pone en peligro a todos”, aseveran. Ciertamente el
presidente López Obrador difícilmente pasa desapercibido
o su paso resulta indiferente. Su presencia despierta simpatías, curiosidad y en muy menor medida, algún rechazo. Quizá sí, por la comodidad de las aerolíneas y otros viajeros, así como un poco de paz para el propio aclamado presidente, resultaría mejor dirigirlo a la sala VIP y viajar con cierta privacidad: para dejar de alimentar rumores mal intencionados y permitir mayor calma en cada vuelo, aminorando el impacto de su presencia y arrolladora
popularidad.
“(AMLO) pone en peligro a todos”, aseveran. Ciertamente el
presidente López Obrador difícilmente pasa desapercibido
o su paso resulta indiferente. Su presencia despierta simpatías, curiosidad y en muy menor medida, algún rechazo. Quizá sí, por la comodidad de las aerolíneas y otros viajeros, así como un poco de paz para el propio aclamado presidente, resultaría mejor dirigirlo a la sala VIP y viajar con cierta privacidad: para dejar de alimentar rumores mal intencionados y permitir mayor calma en cada vuelo, aminorando el impacto de su presencia y arrolladora
popularidad.
Indudablemente, lo que hay atrás de la maledicencia contra el presidente es el amargo rencor que les provoca su sencillez y la aceptación de la que goza entre la gente. La derrota moral que sienten cuando, sin remedio, la transformación del país avanza día con día, a pesar de las trabas que con calumnias y distorsiones, medios y odiadores irracionales impulsan. Lo que está detrás no tiene explicación porque es irracional y no tiene sentido.
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