9/18/2018 09:39:00 p. m.

De chivos y otras especies



Durante el sistema político priista, vigente todavía en muchos sentidos, al concretarse la imposición del nuevo jefe mayor, el sistema se enfrentaba a dos tareas de máxima prioridad:
1. Satisfacer la demanda de castigo a la corrupción del equipo de gobierno que le había precedido y
2. Obtener con acciones espectaculares la legitimidad que no se obtuvo en los surrealistas procesos electorales mexicanos
Pronto se dieron cuenta que era posible matar dos pájaros con un solo tiro.
El sistema entregaría como pieza de caza a uno de sus miembros prescindibles.

Así, Miguel de la Madrid que enarboló como bandera la “renovación moral de la sociedad” aplicó toda la justicia del Estado en la figura de un solo hombre: Arturo Durazo.

Durazo, caso paradigmático, amigo de López Portillo y jefe de la Policia del Distrito Federal cometió todos los excesos posibles en un funcionario público, nadie ni entonces ni ahora podría argumentar su inocencia.

Pero aunque Durazo no fue el único delicuente en el gobierno durante ese sexenio de terror, sí fue el único castigado. El régimen partido había entregado una pieza de caza menor, había entregado al chivo expiatorio para que pagara por las culpas de toda la cofradía.

La entrega de chivos se vuelve tradición al inicio de cada sexenio priista y en algunos casos sirve incluso como demostración de fuerza ante adversarios dentro del mismo grupo; baste recordar a Raúl Salinas.

La justicia se vuelve un circo y el primer presidente panista promete no chivos expiatorios sino serpientes, tepocatas y peces gordos mismos que decidió proteger; había una negociación de la que nos falta mucho por saber.

Ahora, en la transición, pareciera que el priismo ya tiene seleccionada su chiva para que pague por las culpas de todos los funcionarios del peñato; lo anterior de ninguna manera la vuelve inocente.

Quienes ven en el reconocimiento de la calidad de chivo expiatorio de rosario robles una declaración de inocencia pretenden desconocer lo dicho aquí anteriormente o tienen muy oscuros intereses; creo hay que inclinarnos por lo segundo.

El Presidente Electo en más de una ocasión ha declarado que no protegerá a nadie, no intervendrá en procesos judiciales y respetará la división de poderes, los opinadores de la oligarquía ni ven ni oyen pero están ansiosos de mantener abierto el circo de múltiples pistas para seguir lucrando con información distorsionada y estridente.

Nos corresponde a los ciudadanos conscientes informarnos adecuadamente y contribuir a desmantelar la manipulación de los medios.

¡Benditas redes sociales!

0 comentarios: