l’Humanité 2 de marzo, 2012
Traducido por Hasardevi
Bruselas, enviado especial. « El presidente de la Comisión y el presidente del Consejo no firman, es frustrante”, lanza Herman VanRompuy, el propio presidente del Consejo europeo. Los dirigentes de veinticinco de los veintisiete países que conforman la Unión europea firmaron hoy a las 9:30 horas en Bruselas, el “tratado sobre la estabilidad, la coordinación y el gobierno económico y monetario en la Unión”. (TSCG por sus siglas en francés).
No será un tratado de la Unión europea, sino un acuerdo entre Estados, el Reino Unido y la República Checa, que no son miembros de la zona euro, se negaron a firmar. De ahí la frustración de los dos presidentes de la UE… este acuerdo intergubernamental ha sido rubricado en otra sala del edificio, lo cual marca, de manera simbólica, la diferencia con tratados anteriores.
El tratado firmado hoy debe « llevar al euro a buen puerto”, espera Herman Van Rompuy. Tendrá más bien efectos nocivos para la economía, pero también para el modelo social europeo, al refrenar el gasto público. Una regla de oro será inscrita en cada legislación nacional, “de ser posible a nivel constitucional”, recordó a los veinticinco jefes de Estado y de gobierno Herman Van Rompuy, poco antes de la firma. Estos tendrán pues las manos atadas por un texto que les impedirá hacer votar presupuestos en los cuales el déficit estructural es superior a 0.5%. Con este acuerdo, a las cumbres de la zona euro les reconocida existencia legal.
Presionando para contraer los gastos públicos, este documento recaerá sobre el consumo de cada uno de los Estados y por tanto en su crecimiento. Esto es lo que ocurre en Grecia, donde este tipo de política ha conducido a la catástrofe, con una producción industrial, de servicios que se colapsó, conduciendo a un desempleo del 22%
Los sindicatos europeos, con la enorme manta : « Ya es demasiado, otras políticas son posibles”, permanecían hoy ante Juste Lipse, el edificio del Consejo europeo, se movilizaron el martes en la víspera de la cumbre para criticar las amenazas que pesan sobre los gastos sociales y los derechos de los asalariados. Porque, el texto no está aislado, se inscribe en una filosofía general neoliberal. “Se acompaña de la puesta en marcha del Mecanismo Europeo de Estabilidad, de las directivas sobre el gobierno 6-pack (adoptadas este verano por el Parlamento europeo), de la estrategia UE 2020”, recordó José-Manuel Barroso, que indicó que la comisión tomará iniciativas para reactivar la profundización del mercado interior. Pretende reformar los sistemas de retiro, flexibilizar el mercado del trabajo y privatizar más servicios públicos.
En los minutos siguientes a la ratificación, el candidato del Frente de izquierda a la elección presidencial, recordó que “En el futuro inmediato, la firma de Francia se comprometió, pero el tratado no ha sido ratificado”, llamando por tanto a un referéndum. “Ustedes tendrán que convencer a sus parlamentos”, concluyó Herman Van Rompuy, quien ha debido tomar en cuenta el anuncio del primer ministro irlandés Enda Kenny para la ratificación del texto por referéndum, y añadió: “También deberán convencer a sus electores”. No todo está dicho.
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