Tegucigalpa. (EFE).- La crisis política que vive Honduras por el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya hace tres semanas, está afectando a más de tres millones de niños, denunció hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El organismo humanitario expresó en un comunicado difundido en Tegucigalpa "su profunda preocupación por los acontecimientos acaecidos durante las últimas semanas en Honduras". "Unicef ha estado siguiendo de cerca el desarrollo de la actual crisis política, y observa que ésta ya está afectando significativamente a los más de 3,5 millones de niñas y niños hondureños", añade la declaración, suscrita por el representante del organismo en la capital hondureña, Sergio Guimaraes.
El organismo llama a "civiles o militares", a hondureños y extranjeros, dentro y fuera del país, "a respetar y hacer respetar la Convención de los Derechos del Niño, especialmente aquellos relacionados a la protección de las y los menores de 18 años, en las presentes situaciones de inseguridad". "El Estado hondureño, en toda circunstancia, tiene la obligación de proteger a la infancia y velar por el cumplimiento de sus derechos, al haber ratificado ese tratado internacional", subraya el comunicado.
Advirtió de que el mantenimiento de la situación actual conlleva un alto riesgo de que en el futuro se vean consecuencias todavía más graves para el bienestar y desarrollo de los menores hondureños.
El organismo recordó, además, que "la historia de la humanidad en general muestran claramente que, cuando los adultos entran en conflicto y desatan acciones violentas entre sí, son las niñas y los niños quienes finalmente pagan el precio más alto por esos desacuerdos".
Zelaya fue depuesto el 28 de junio pasado, lo que provocó una cadena de protestas de seguidores suyos que exigen la restitución del presidente en su cargo, mientras que sus adversarios se oponen a que regrese al país.
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