Lo que esconde el desarrollo del teletrabajo

Lo que esconde el desarrollo del teletrabajo

Translated mercredi 22 juillet 2009, par J.A. Pina
l'Humanité

El teletrabajo podría hacer su aparición en el Código del trabajo con el objetivo de acelerar el desarrollo de una práctica en gran progresión : el 22 % de las empresas de más de 10 asalariados recurren a él. Pero el texto en discusión podría ser mucho menos protector para los asalariados que las normas actualmente vigentes…

El teletrabajo es objeto de un apartado del proyecto de ley para “facilitar el mantenimiento y la creación de empleos”, que será debatido en el Senado en otoño, después de un primer voto de la Asamblea en junio. Es esta ocasión el portavoz de la UMP, Fréderic Lefebvre, propuso una enmienda “para autorizar” a los asalariados de baja por enfermedad o por maternidad a trabajar a domicilio. “Hay muchos franceses, incluidos los de largas bajas por enfermedad, que tienen necesidad de de trabajo para curarse”, ha justificado, odiosamente. No obstante, el diputado no convenció a la comisión parlamentaria, que retiró la enmienda.

Epidemia. El proyecto de ley busca encuadrar el teletrabajo, introduciendo esta práctica en el Código de trabajo. Pero en muchos aspectos, resulta peor que el acuerdo nacional interprofesional (ANI) sobre el teletrabajo, firmado en julio de 2005 por el conjunto de los agentes sociales. A menudo, es menos concreto, como sobre la toma a cargo del empleador del material y del equipamiento del teletrabajador o incluso la definición pactada de los horarios de trabajo.

En otros apartados, “se omite” recoger algunas disposiciones del ANI. Que obliga, por ejemplo, a los empleadores a informar a los teletrabajadores de las restricciones en el uso de los instrumentos de trabajo necesarios para asegurar los datos informáticos.

Además elude la cuestión de la salud del teletrabajador, la obligación de consultar al comité de empresa sobre el teletrabajo y la de inscribir a los teletrabajadores, con este régimen, en el registro de personal. Esto permitiría a los miembros del comité, controlar mejor las normas y de luchar contra el teletrabajo “escondido”.

Finalmente, el proyecto de ley añade una disposición ausente en el acuerdo de 2005 : en “circunstancias especiales”, especialmente en amenazas de epidemia, la práctica del teletrabajo está considerada como una adecuación necesaria del puesto de trabajo para permitir la continuidad de la empresa”. Esta posibilidad va contra un principio del ANI, retomado, sin embargo, en sustancia en el proyecto de ley : la práctica del teletrabajo se apoya en la voluntariedad del asalariado.

“Payasos”. “Es inadmisible que unos tipos tomando como pretexto la crisis económica se diviertan modificando un acuerdo interprofesional” plantea irritado Jean Paul Bouchet, secretario general de la CFDT –cuadros. “No hay que confundir teletrabajo con trabajo a domicilio”. El teletrabajo, es trabajo a distancia. Los cuadros o los agentes comerciales se enfrentan a menudo al “trabajo móvil”, más complejo todavía de encuadrar.” Ahora bien, en el proyecto de ley, esta noción ha desaparecido. Mientras que la cuestión del aislamiento no ha sido abordada.

“Es importante poner cara a los colegas, estar integrado en un colectivo de trabajo, insiste es sindicalista. El derecho “a volver” del asalariado a la empresa se inscribe en el proyecto de ley. Pero me parece también muy importante que el asalariado tenga la posibilidad de visitar regularmente la empresa, no solamente para las evaluaciones…” Sin embargo, cualquiera que sea la evolución que vaya a tener el proyecto de ley, los asalariados podrán siempre acogerse al acuerdo interprofesional de 2005 que permanecerá en vigor.