La moderadora Brígida García, Andrés Manuel López Obrador y el comentarista Lorenzo Meyer.Por Hasardevi
Desde antes de las 11 de la mañana arribaba la gente al Colegio de México en donde se llevaría a cabo la conferencia del Lic. Andrés Manuel López Obrador dentro del ciclo ¿Hacia donde va la izquierda? organizado por la Asociación de Académicos Daniel Cossio Villegas. Es la tercera vez, a decir de Lorenzo Meyer, que el ex jefe de gobierno del Distrito Federal se presenta en ese recinto, siempre con cupo lleno y causando gran expectativa.
Entre el público asistente se encuentra el gran cineasta mexicano Luis Mandoki, autor y director de ¿Quién es el Señor López? excelente documental acerca de la trayectoria del presidente legítimo.
Entre el público asistente se encuentra el gran cineasta mexicano Luis Mandoki, autor y director de ¿Quién es el Señor López? excelente documental acerca de la trayectoria del presidente legítimo.
El presidente habla de los males que aquejan al país, señala responsables sin ambages y define rumbos a seguir; menciona su visita a la totalidad de los municipios de México y resalta lo vivido en los municipios autónomos de Oaxaca, la manera en que se ejerce el servicio a la comunidad sin remuneración y como deber ineludible.
Tres puntos hubo, en mi opinión, a destacar en la conferencia del presidente legítimo de México: por primera vez se pronunció contundentemente por la libertad de elección de la interrupción del embarazo de las mujeres; el derecho de homosexuales a contraer matrimonio y su firme determinación de servir a México y luchar siempre por las causas del pueblo sin que por ello signifique "encapricharse" por ser de nuevo el candidato a la presidencia, no obstante que ese parece ser el deseo de la mayoría de la gente que apoya el movimiento de resistencia civil pacífica.
Es labor de intelectuales que realmente muestran su adherencia a las causas populares, de equidad y justicia, poner el acento en los asuntos prioritarios dando voz al pueblo que no siempre la tiene en medios de comunicación y círculos académicos. Lorenzo Meyer fue esa voz que plasmó en el momento oportuno los puntos hacia donde se requería la atención del experimentado político, de este hombre atento a las necesidades de la gente y a los problemas fundamentales de la nación, y lo llevó a bordar sobre los temas que inquietan a la mayoría de la izquierda. Así, el presidente continuó contestando preguntas e incluso hizo una excepción al responder alguna fuera del protocolo por parte de la audiencia.
Previamente, en su intervención, AMLO había reiterado los diez postulados que son el súmmum de su pensamiento político, imbuido de una ética ausente en casi todos los políticos actuales. La necesidad de la "Creación de una nueva corriente de pensamiento... " resuena en las conciencias.
Al salir del la Sala Alfonso Reyes del Colmex, la gente se desbordó siguiendo al "presidente Obrador", ventanas que daban al patio llenas de gente aplaudiendo junto con la gente que se había quedado fuera de la sala y que pudo ver la conferencia y escucharla desde el patio a través de dos pantallas de televisión. La cara del presidente se ilumina cuando la gente de afuera se le acerca, él los abraza y les brinda su sonrisa franca. Un joven vigilante del Colegio le toma fotos con discreción y Andrés Manuel le extiende el brazo invitándole a acercarse para que se fotografíen juntos. Académicos, estudiantes, trabajadores del Colmex, invitados y gente que llegó deseosa de verle y escucharle le sigue con la mirada mientras se aleja del prestigioso centro educativo.
Las visitas del Lic. López Obrador a universidades e institutos serán el paso siguiente en su agenda con toda seguridad. ¡Que viva el presidente que se llama Andrés Manuel!
Tres puntos hubo, en mi opinión, a destacar en la conferencia del presidente legítimo de México: por primera vez se pronunció contundentemente por la libertad de elección de la interrupción del embarazo de las mujeres; el derecho de homosexuales a contraer matrimonio y su firme determinación de servir a México y luchar siempre por las causas del pueblo sin que por ello signifique "encapricharse" por ser de nuevo el candidato a la presidencia, no obstante que ese parece ser el deseo de la mayoría de la gente que apoya el movimiento de resistencia civil pacífica.
Es labor de intelectuales que realmente muestran su adherencia a las causas populares, de equidad y justicia, poner el acento en los asuntos prioritarios dando voz al pueblo que no siempre la tiene en medios de comunicación y círculos académicos. Lorenzo Meyer fue esa voz que plasmó en el momento oportuno los puntos hacia donde se requería la atención del experimentado político, de este hombre atento a las necesidades de la gente y a los problemas fundamentales de la nación, y lo llevó a bordar sobre los temas que inquietan a la mayoría de la izquierda. Así, el presidente continuó contestando preguntas e incluso hizo una excepción al responder alguna fuera del protocolo por parte de la audiencia.
Previamente, en su intervención, AMLO había reiterado los diez postulados que son el súmmum de su pensamiento político, imbuido de una ética ausente en casi todos los políticos actuales. La necesidad de la "Creación de una nueva corriente de pensamiento... " resuena en las conciencias.
Al salir del la Sala Alfonso Reyes del Colmex, la gente se desbordó siguiendo al "presidente Obrador", ventanas que daban al patio llenas de gente aplaudiendo junto con la gente que se había quedado fuera de la sala y que pudo ver la conferencia y escucharla desde el patio a través de dos pantallas de televisión. La cara del presidente se ilumina cuando la gente de afuera se le acerca, él los abraza y les brinda su sonrisa franca. Un joven vigilante del Colegio le toma fotos con discreción y Andrés Manuel le extiende el brazo invitándole a acercarse para que se fotografíen juntos. Académicos, estudiantes, trabajadores del Colmex, invitados y gente que llegó deseosa de verle y escucharle le sigue con la mirada mientras se aleja del prestigioso centro educativo.
Las visitas del Lic. López Obrador a universidades e institutos serán el paso siguiente en su agenda con toda seguridad. ¡Que viva el presidente que se llama Andrés Manuel!
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