Esta historia de corrupción comenzó con Salinas, cuando se dijo que nos quedaríamos sin luz si no se contrataba a compañías extranjeras, violando la constitución mexicana, al artículo 27 constitucional, reformando una ley secundaria que no puede estar por encima de la carta magna pero a través de ello, se compra y a precios elevadísimos, la energía a empresas españolas. Se compra ya más de la mitad.
Se sub-utilizaron y cerraron varias plantas de generación de energía, estas 64 plantas del sector público fueron cerradas para darle preferencia a las empresas extranjeras, generando con ello incluso el problema de las inundaciones en Tabasco.
Nosotros, dice AMLO, vamos a acabar con esta corrupción, pondremos fin al tráfico de influencias, vamos a hacer eficiente el manejo de la industria eléctrica, tenemos que reducir el monto del subsidio que se destina a las empresas, para trasladar el ahorro a consumidores y pequeños y medianos empresarios y comerciantes.
Utilizaremos el sector energético como palanca de desarrollo de nuestro país. Es posible y lo haremos.
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