1/10/2009 06:51:00 p. m.
Gaza: guerra de palabras en la Internet
Traducido de Libération.fr por Hasardevi
Los sitios de información hacen frente a un asalto de declaraciones racistas y antisemitas
Laure Équy
Reacciones en cadena, intercambios incendiarios, pero también rayando en el racismo o antisemitismo, “cascadas de insultos e injurias interminables”. El debate sobre el conflicto en Gaza hace furor en la Internet. Al punto de obligar a los sitios de información a cerrar los comentarios sobre los artículos respectivos. Liberación.fr también ha tomado esta decisión, orientando a los libernautas a inscribirse en un foro de discusión específico.
“Violentos”. La iniciativa de bloquear los comentarios sobre el conflicto a sido apreciada por diversas asociaciones. La Liga internacional contra el racismo y el antisemitismo (Licra) “se felicitan por una decisión sabia y responsable”. Si bien, juzga “indispensable que las medidas sean tomadas con el fin de proscribir las declaraciones de odio o racismo”, el Movimiento contra el racismo y por la amistad entre los pueblos (Mrap) se inquieta de que pueda haber un bloqueo y condena “toda forma de censura de las expresiones que se opongan a la línea editorial de ciertos diarios”.
Los sitios que han optado por no publicar las reacciones, se defienden de la acusación de querer cerrar el debate. “En vista del tenor de las declaraciones, no se trata de censura”, replica Clémence Lemaistre, redactora en jefe de 20minutos.fr, que propone al lector enviar por e-mail su contribución. Encargados de hacer la selección, los moderadores rechazaban el 60% de las reacciones – contra 10% de los temas menos susceptibles- y “perdían mucho tiempo con las declaraciones inaceptables”. Sobre LCI.fr, que bloquea también los comentarios desde el miércoles, “las condiciones del debate no estaban dadas”, estima su redactor en jefe, Pascal Emond.
Un tratamiento que no es reservado al conflicto israelí-palestino: “ya lo hemos hecho cuando se trata de temas que suscitan comentarios Inter comunitarios violentos”. Y los ataques que sobrepasan la línea amarilla vienen tanto de un lado como del otro”. “Todo el mundo se llevaba su merecido”, añade Richard Poirot, de Liberación.fr. Los mensajes publicables serían equilibrados entre pro-Israelíes y pro-Palestinos, pero las declaraciones retocadas son sobre todo por causa del antisemitismo, constata David Corchia, responsable de Concileo, que modera particularmente los comentarios en Liberación.fr y en Lefigaro.fr. “Uno identifica los contenidos ya que utilizan siempre la misma semántica”. Lo hacen, según él, “entidades organizadas que hacen todo para sabotear el intercambio y utilizan este espacio para impregnar de contenidos radicales”.
“Inundar”. Por otra parte, los internautas que, sintiéndose “protegidos por el anonimato”, utilizan la Web como un “desahogo”, el politólogo Jean-Yves Camus, habla también de una “guerrilla informática” bien orquestada: “Los cibercomandos se han convertido en una especialidad; tienen por consigna inundar los foros y contribuyen a caldear los ánimos”.
Los sitios de información hacen frente a un asalto de declaraciones racistas y antisemitas
Laure Équy
Reacciones en cadena, intercambios incendiarios, pero también rayando en el racismo o antisemitismo, “cascadas de insultos e injurias interminables”. El debate sobre el conflicto en Gaza hace furor en la Internet. Al punto de obligar a los sitios de información a cerrar los comentarios sobre los artículos respectivos. Liberación.fr también ha tomado esta decisión, orientando a los libernautas a inscribirse en un foro de discusión específico.
“Violentos”. La iniciativa de bloquear los comentarios sobre el conflicto a sido apreciada por diversas asociaciones. La Liga internacional contra el racismo y el antisemitismo (Licra) “se felicitan por una decisión sabia y responsable”. Si bien, juzga “indispensable que las medidas sean tomadas con el fin de proscribir las declaraciones de odio o racismo”, el Movimiento contra el racismo y por la amistad entre los pueblos (Mrap) se inquieta de que pueda haber un bloqueo y condena “toda forma de censura de las expresiones que se opongan a la línea editorial de ciertos diarios”.
Los sitios que han optado por no publicar las reacciones, se defienden de la acusación de querer cerrar el debate. “En vista del tenor de las declaraciones, no se trata de censura”, replica Clémence Lemaistre, redactora en jefe de 20minutos.fr, que propone al lector enviar por e-mail su contribución. Encargados de hacer la selección, los moderadores rechazaban el 60% de las reacciones – contra 10% de los temas menos susceptibles- y “perdían mucho tiempo con las declaraciones inaceptables”. Sobre LCI.fr, que bloquea también los comentarios desde el miércoles, “las condiciones del debate no estaban dadas”, estima su redactor en jefe, Pascal Emond.
Un tratamiento que no es reservado al conflicto israelí-palestino: “ya lo hemos hecho cuando se trata de temas que suscitan comentarios Inter comunitarios violentos”. Y los ataques que sobrepasan la línea amarilla vienen tanto de un lado como del otro”. “Todo el mundo se llevaba su merecido”, añade Richard Poirot, de Liberación.fr. Los mensajes publicables serían equilibrados entre pro-Israelíes y pro-Palestinos, pero las declaraciones retocadas son sobre todo por causa del antisemitismo, constata David Corchia, responsable de Concileo, que modera particularmente los comentarios en Liberación.fr y en Lefigaro.fr. “Uno identifica los contenidos ya que utilizan siempre la misma semántica”. Lo hacen, según él, “entidades organizadas que hacen todo para sabotear el intercambio y utilizan este espacio para impregnar de contenidos radicales”.
“Inundar”. Por otra parte, los internautas que, sintiéndose “protegidos por el anonimato”, utilizan la Web como un “desahogo”, el politólogo Jean-Yves Camus, habla también de una “guerrilla informática” bien orquestada: “Los cibercomandos se han convertido en una especialidad; tienen por consigna inundar los foros y contribuyen a caldear los ánimos”.
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1 comentarios:
Osea que la Revolución de las conciencias en Europa si se realiza, para bien y para mal,jejeje
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