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La alianza que el gobernante Partido de Acción Nacional (PAN) hizo con el Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda populista), que cuestiona la legitimidad de Calderón como presidente, sirvió para frenar al PRI en tres bastiones que consideraba seguros. La derrota del PRI en Oaxaca y Puebla supone un ajuste de cuentas del electorado con dos gobernadores impresentables. Mario Marín en Puebla y Ulises Ruiz en Oaxaca, cuya impunidad alcanzó cotas de escándalo internacional.
Pese a sus logros, la coalición de derecha e izquierda tiene muchas espinas. En primer lugar, porque los candidatos ganadores eran antiguos militantes del PRI que no han tenido ninguna vinculación con el PAN. Gobernar Oaxaca significa sentarse en el hormiguero de la agitación política. Si la intención del PAN era ganar ese estado a toda costa, el triunfo le puede resultar costoso. Gabino Cué ganó en Oaxaca gracias al apoyo de Andrés Manuel López Obrador, el enemigo declarado de Calderón, que será el poder en la sombra.
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7/05/2010 04:58:00 p. m.
Las urnas golpean a Felipe CalderónEl PRI gana 9 de 12 estados pero pierde sus bastiones de Oaxaca, Puebla y Sinaloa: La Vanguardia, Es.
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