Hace unos días vi la película “Voces inocentes” de Luis Mandoki. No la había visto y estaba en el canal dos de Televisa, lo cual me extrañó muchísimo, me extraño no sólo que la exhibieran en el “canal de las barras y las estrellas”, sino también por la "sitio-uación" actual que a muchos nos transporta a aquellos días de octubre de 1968, cuando la presencia de tanques, soldados y granaderos en las calles nos estremecía de impotencia, coraje, dolor y miedo al mimo tiempo.
Durante los comerciales me sorprendió gratamente escuchar un mensaje del Presidente Legítimo, Andrés Manuel López Obrador. Era un mensaje del PT y me asombró tanto verlo ahí que hasta me frotaba los ojos para asegurarme que lo que estaba viendo era realidad. Escuche a AMLO decir “… nuestro movimiento sí participará en las elecciones de 2012”.
Pero una golondrina no hace el verano y después vino un comercial de Bimbo donde aparecen imágenes de la República mexicana y gente del pueblo trabajando. Hasta ahí no parecía haber perversidad, pero al final se escucha la voz de un locutor, que con aire de “orgullo empresarial” y apoyado con el texto en la pantalla dice: “Este es mi país y esta es mi gente”.
¡Qué cinismo!, pensé y lo sentí como una bofetada, la oligarquía haciendo alarde de que “este es su país y nosotros su gente”.
No sólo hacen gala de cinismo, sino que a veces hasta los traiciona el subconsciente, por ejemplo, en una narración del desfile del Bicentenario, López Dórica dijo: “…para cuando el presidente(espurio), haga la campaña, …digo toque la campana..”.
La campaña del espurio
0 comentarios:
Publicar un comentario