Traducción del resumen del libro:
Cuando se habla de un "think tank"(*), se piensa de inmediato en una institución norteamericana.
Se ignora a menudo el poder de las fundaciones alemanas y su capacidad de influencia sobre las políticas definidas al seno de la comunidad euro atlántica. Tal es el caso de la Fundación Bertelsmann, unida a la gran empresa del sector de la edición y los medios. Con más de 300 colaboradores, la Fundación es capaz de intervenir sobre todos los grandes temas que interesan a los agentes de la mundialización.
Además, comprometida en el dominio de la salud, son pocos los debates concernientes con el futuro de la Unión europea en los cuales no haya dejado su marca. En un contexto de tensiones entre los Estados Unidos y Europa, la Fundación Bertelsmann se ve en un papel de mediadora. Pero lo que le interesa sobre todo, como lo muestra el autor del libro, es imaginar los perfiles de un "gobierno mundial". Aunque la Fundación contribuyó ampliamente al consenso transatlántico de los últimos treinta años, la crisis actual sirve a la Fundación para recuperarse: Nunca, confiesa, se había tenido tanta necesidad de marcos globales para la comunidad internacional. Esta investigación, notablemente documentada, esclarece muchas de las decisiones políticas de los años recientes.
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