La Jornada, El Correo Ilustrado, 23 de Marzo 2010. (Resumen)
NOTA: Carta que a mi parecer debió estar en un sitio más visible y con la importancia que corresponde a una misiva enviada por el político de oposición más importante de este país.
Señora Clinton:
Con todo respeto, le recordamos que el 25 de marzo del año pasado, con motivo de su visita a Monterrey, le envié una carta donde le expresamos nuestra postura sobre los orígenes de la inseguridad y la violencia en nuestro país.
Lamentablemente, la situación ha empeorado, precisamente por la incapacidad del gobierno espurio, y nuestros argumentos siguen teniendo vigencia. Sólo agregaría: que se respete nuestra soberanía y que el gobierno norteamericano no se aproveche de las circunstancias ni de la debilidad de Calderón. Cooperación sí, intervencionismo no.
...Consideramos pertinente –dado lo que usted representa– expresarle el sentir de millones de ciudadanos que luchamos cotidianamente por hacer realidad la justicia y la democracia en México.
... el problema de la inseguridad y de la violencia en nuestro país se ha originado por la corrupción y la impunidad imperantes, y porque desde hace 26 años no ha habido crecimiento económico y millones de jóvenes han sido marginados de la educación y no han tenido oportunidades de trabajo.
...todo esto comenzó cuando un grupo de alrededor de 30 traficantes de influencias y políticos corruptos, utilizando como parapeto a la llamada política económica neoliberal, se apoderó del Estado mexicano, así como de una buena parte de los bienes de la nación y del presupuesto público. Y esta política de pillaje que ha enriquecido a una minoría de manera exagerada y obscena –como no ha sucedido en ninguna otra parte del mundo– ha condenado al pueblo de México al destierro y a la sobrevivencia.
Es un error querer enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia sólo con mano dura, con militares, cárceles, leyes más severas y penas más largas. (...) Hay que rescatar al Estado, cambiar el actual modelo económico y garantizar mejores condiciones de vida y de trabajo a la población. No debe olvidarse que la paz y la tranquilidad son fruto de la justicia.
La solución al fenómeno migratorio y a la inseguridad no se encuentran en la construcción de muros ni en la militarización de la frontera, sino en el desarrollo económico y social de México.
Por eso es indispensable que la relación entre México y Estados Unidos se finque en la cooperación para el desarrollo y no en el uso de medidas coercitivas.
Aunque padecemos de un gobierno usurpador y fallido, cuya debilidad podría llevarlo a tomar acuerdos contrarios al interés nacional, existe también un movimiento ciudadano fuerte y la voluntad de muchos otros mexicanos, decididos a impedir cualquier actitud intervencionista y a defender nuestro derecho como nación libre y soberana.
Le saludamos de manera respetuosa y le deseamos una buena estancia en nuestro país.
Atentamente,
Andrés Manuel López Obrador, Presidente Legítimo de México
1 comentarios:
Tienes mucha razón Hasardevi, La Jornada debió -si no dar un trato preferencial al Presidente Legítimo-, heberla publicado en otro espacio, sobre todo por la relevancia que tiene el riesgo de una mayor intromisión de los EEUU en los asuntos nacionales.
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