La litis en la demanda que Carmen Aristegui podría interponer para defender su derecho ante la empresa que está coartando el buen desempeño de su trabajo y la libertad de expresión que tal desempeño le requiere, está perfectamente clara y sostenida por la Constitución Política Mexicana, más aún, para la defensa del trabajo del cual es despedida y que sus empleadores dicen deberse a que la periodista faltó "al código de ética" que esa empresa mantiene. Algo de por sì, sumamente debatible.
Podría también MVS hacer uso de un derecho legal para defender la concesión que hoy detenta y que, según se dice, estaría pendiente de renovación y a ello se debe la sumisión ante la presión ejercida desde la presidencia de la repùblica para que se exigiera la salida de la periodista arriba mencionada.
¿Harán uso de este derecho en ambos casos? Es evidente que MVS renuncia a tal derecho y toma el camino fácil de despedir a su empleada. Ella, por su parte, no ha hecho declaración alguna aún.
¿Fue o no difundir un "rumor" lo que hizo Aristegui? dijo, haciendo eco a una buena parte de la ciudadanía, que si el conductor del destino de un país padece una enfermedad esto debe ser aclarado por la presidencia. A este respecto y sobre "la manta" objeto del encono, escribiré en breve. Por otra parte, la ira de los holgazanes diputados panistas ve reflejado en ese acto vengativo (en la persona de esta comunicadora) parte de la satisfacción que buscan...
O se hace uso de la ley y se pelea hasta las últimas consecuencias este asunto, o se somete, resignadamente, no importa cuànto se diga al respecto, al sistema imperante.
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