3/25/2009 11:20:00 a. m.
La gran mayoría de los países no reconocen el agua como un derecho humano fundamental
Venezuela se encuentra entre las excepciones
(Tomado del blog de Omar Montilla)
El Foro Mundial del Agua concluyó este domingo en Estambul. Al cabo de una semana de discusiones, los ministros de los 150 Estados representados en el evento emitieron una declaración que establece que el acceso al agua potable y a su saneamiento es una “necesidad humana fundamental”, pero se negaron a declararlo como uno de los Derechos Humanos, que era lo que pedían varios países de América Latina, como Venezuela, Bolivia, y Uruguay, además de Francia y España, entre otros. El agua seguirá siendo considerada para algunos como una mercancía y por lo tanto sujeta al intercambio y la comercialización.
En la declaración oficial que han ratificado todos los países se ha reconocido la necesidad de que exista una seguridad para el agua, así como los cambios globales, “sin precedentes y rápidos”, que impactan sobre el agua: el crecimiento de la población, migraciones, urbanizaciones, cambio climático, desertificación, sequías y degradación, entre otros.
Los esfuerzos necesarios se centrarán en alcanzar los Objetivos del Milenio 2015 y con ello mejorar el acceso al agua limpia y segura, al saneamiento, a la higiene, además de al buen estado de los ecosistemas lo antes posible. Todo ello en un contexto de gestión integrada de los recursos hídricos. Se resaltó el reconocimiento de todos los países por responder a los desastres, tanto naturales como aquellos inducidos por el hombre, y los que son muy frecuentes en todos los territorios.
Los representantes gubernamentales reconocen al agua como una “cuestión horizontal” que afecta a multitud de sectores y servicios. Por todo ello, se comprometen a transmitir su mensaje en todos los niveles políticos a nivel internacional, incluidas autoridades locales y regionales. O sea, que todo quedó prácticamente en lo mismo, en momentos en que la estructura capitalista se está derramando por todas partes.
(Tomado del blog de Omar Montilla)
El Foro Mundial del Agua concluyó este domingo en Estambul. Al cabo de una semana de discusiones, los ministros de los 150 Estados representados en el evento emitieron una declaración que establece que el acceso al agua potable y a su saneamiento es una “necesidad humana fundamental”, pero se negaron a declararlo como uno de los Derechos Humanos, que era lo que pedían varios países de América Latina, como Venezuela, Bolivia, y Uruguay, además de Francia y España, entre otros. El agua seguirá siendo considerada para algunos como una mercancía y por lo tanto sujeta al intercambio y la comercialización.
En la declaración oficial que han ratificado todos los países se ha reconocido la necesidad de que exista una seguridad para el agua, así como los cambios globales, “sin precedentes y rápidos”, que impactan sobre el agua: el crecimiento de la población, migraciones, urbanizaciones, cambio climático, desertificación, sequías y degradación, entre otros.
Los esfuerzos necesarios se centrarán en alcanzar los Objetivos del Milenio 2015 y con ello mejorar el acceso al agua limpia y segura, al saneamiento, a la higiene, además de al buen estado de los ecosistemas lo antes posible. Todo ello en un contexto de gestión integrada de los recursos hídricos. Se resaltó el reconocimiento de todos los países por responder a los desastres, tanto naturales como aquellos inducidos por el hombre, y los que son muy frecuentes en todos los territorios.
Los representantes gubernamentales reconocen al agua como una “cuestión horizontal” que afecta a multitud de sectores y servicios. Por todo ello, se comprometen a transmitir su mensaje en todos los niveles políticos a nivel internacional, incluidas autoridades locales y regionales. O sea, que todo quedó prácticamente en lo mismo, en momentos en que la estructura capitalista se está derramando por todas partes.
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