l'Humanité, mardi 1er décembre 2009, par
Las elecciones en Honduras, organizadas bajo control de un gobierno golpista, son ilegítimas. Su resultado ha sido rechazado además, por el conjunto de países del continente americano, con excepción de los Estados Unidos y de algunos países aliados, Colombia, Perú, Panamá…
Tras haber hecho fracasar las negociaciones que debían permitir el retorno del presidente Manuel Zelaya, víctima del golpe de Estado del pasado 28 de junio, el régimen de facto establecido en Honduras ha intentado dotarse de una legalidad al organizar unas elecciones presidenciales el domingo 29 de noviembre. Nadie puede aceptar la voluntad de este régimen de poner al pueblo hondureño y a la Comunidad internacional ante hechos consumados. Reconocer la validez de este escrutinio sería un factor de inestabilidad política en una región donde las fuerzas progresistas afrontan la contraofensiva de una derecha que busca la revancha. Sería aceptar la impunidad para los responsables de un número elevado de asesinatos de opositores, de cientos de detenciones y del acoso y persecución contra los demócratas hondureños. Sería abrir las puertas a otros golpes de Estado.
El Partido Comunista Francés reafirma su solidaridad con los demócratas y los progresistas hondureños que intervienen para el retorno de la democracia y el respeto del Derecho. Sólo el retorno del gobierno legítimo puede ofrecer el marco necesario para la organización de elecciones libres.
Partido Comunista Francés
París, 30 de noviembre de 2009
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