8/25/2016 08:25:00 p. m.

Justicia sí, impunidad no


En Morena no hay lugar para vendettas


Por Hasardevi
Agosto 24, 2016

En México la sed de justicia, el repudio contra la impunidad es anhelo de aquellos que no se conforman con el estado de cosas que impera, mismo que los poderes cínicamente tratan de justificar y los medios corruptos ocultan y distorsionan.

Lo menos que esperamos al triunfo de un gobierno legítimo y de regeneración nacional es, desde luego, que se note la voluntad de cambio verdadero en los actos de gobierno; para muchos, esto implica que haya justicia y que los culpables de la debacle nacional, del saqueo al país, autores intelectuales de asesinatos y desapariciones, corruptos implicados en delitos e incluso, coludidos con el narcotráfico y un amplio etcétera,  sean señalados, enjuiciados y puestos tras las rejas.

Pero, ¿es esa la prioridad?

Creo que de eso se trata la declaración de López Obrador en relación a una “amnistía anticipada”.

La lectura seria, desapasionada, de lo expresado por este político, debe ser desde varios ángulos. Es claro que hay un mensaje político aquí, como lo hubo el día de la manifestación en apoyo a los maestros de la Coordinadora Nacional y habló de la transición pacífica que Peña debía hacer, emplazándolo a los cambios profundos en su gabinete.

El foro al cual fue invitado AMLO, uno en el que también participó gente como Salinas de Gortari en Acapulco, no es organizado por casualidad. Empresarios nacionales y extranjeros quieren escuchar y saber a qué atenerse cuando de sus negocios se trata. ¿Es este un país "estable”? ¿lo será llegado el caso del triunfo de una izquierda como morena? No se trata de simular, ni de mentir, pero sí de dejar en claro que no se pretende gobernar en un polvorín, mucho menos crearlo…

Hay también un llamado a la militancia de morena, a sus simpatizantes, a enfocarse en lo fundamental, a hacer honor a lo que desde hace años se ha postulado por este movimiento-partido: una república amorosa, es decir, no hay cabida para rencores, cacería de brujas, ensañamiento, en una palabra: vendettas.

Todo eso, es lo que no cabe en morena. Las palabras de López Obrador fueron claras: "no podemos empantanarnos" en eso.

Se comprende la airada reacción, aunque excesiva, de Alvaro Delgado cuando la palabra amnistía apareció en su discurso. Incluso tiene razón en que el tema es debatible. Pero no es central.

Sobre todo, llamar cómplice a López Obrador, es ir demasiado lejos, está fuera de lugar y es dar tela de donde cortar a los medios corruptos siempre ávidos de la menor oportunidad para destrozar a morena y a su líder.

Serenidad, dice AMLO; hoy como nunca esto es imprescindible si queremos seguir en este camino tan difícil que estamos transitando: el del pacifismo, la vía electoral, la movilización ciudadana, la revolución de las conciencias.

Personalmente no creo en el perdón a quien por su parte ni lo pide ni cree que debe pedirlo, ni lo merece. Olvido menos. Pero el rencor y deseo de venganza son desgastantes, requieren demasiada energía y ésta merece ser puesta al servicio de la reconstrucción del país. Justicia sí. Buscarla y aplicarla en la medida de lo posible, claro que sí. No obstante, no olvidemos que no será fácil pues los corruptos borran sus huellas y siempre tienen chivos expiatorios para salir del paso. Sus recursos son ilimitados pues sus redes de complicidad son tantas que no es fácil hacerlos caer.

Tomando en cuenta eso, desde luego buscar se termine con la impunidad es prioridad del gobierno de López Obrador. Así lo ha dicho, escrito y prometido repetidamente.

De todos modos, cuando sea presidente de la República, él mismo renunciará a los fueros que hoy hacen intocable la figura presidencial, así lo ha manifestado también. Nosotros le exigiremos la transparencia que hoy ni medios ni “autoridades” -aquí sí bien entrecomilladas- le exigen a la mafia en el poder actualmente. Es nuestro deber estar vigilantes de que se cumpla con las expectativas que morena ha creado, y no permitir que la corrupción se enquiste como lo hizo en el PRD.

Es nuestro deber actuar con madurez y serenidad, con ética y sabiduría.

Por su parte, López Obrador en reciente entrevista ante el reclamo de que contestaba "evasivamente" diciendo que él consultaría a la gente (con relación al matrimonio entre homosexuales), reiteró: Ante la duda, ante el desacuerdo, la consulta al pueblo es lo que procede. Y así será en todos los casos en su gobierno: plebiscito, referéndum, revocación de mandato, todo aquello que involucra una democracia participativa.

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En los procesos revolucionarios a través de las armas, difícilmente se deja, no ya libres de cárcel o de castigo. No se puede dejar viva a la élite que ha de regresar por sus fueros en cualquier momento. En los procesos pacíficos, la situación es bien distinta. Hay ejemplos en la Historia: Mandela, quien arriba al poder mediante una transición pacífica auspiciada por el gobierno de DeKlerk.

(continuará)
8/18/2016 08:13:00 p. m.

Secretaria de Joseph Goebbels (de 105 años de edad), habla 70 años después



70 años después del fin de la guerra, una secretaria de Joseph Goebbels habla

Agosto 17, 2016
Tomado de Le Monde
Traducido por Hasardevi


Brunhilde Pomsel fue una de las secretarias de Joseph Goebbels. Fue condenada a 5 años de prisión a la caída de la Alemania nazi.

Brunhilde Pomsel fue durante la Segunda Guerra Mundial, uno de los seis secretarios de Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi y uno de los más poderosos líderes del Tercer Reich. Más de setenta años después de la guerra, esta señora, de 105 años de edad, decidió contar su día a día en el corazón de la burocracia nazi en la película, Una Vida Alemana, difundida recientemente en el Festival de Cine de Munich.

Video:
https://youtu.be/PvLL6LP41YY

Pero también en una larga entrevista con The Guardian. ¿Por qué ahora? Debido a que tiene "poco tiempo de vida," dijo ella, y que era "importante para mí reconocer la imagen en el espejo para poder entender lo que hice mal." "Pero esto no se trata en absoluto de aliviar mi consciencia", añade. Lo hace, dice, para evitar que "el mundo se convierta de nuevo en lo que ya ha sido, con algunos resultados horribles”.

Un trabajo como cualquier otro. Brunhilde Pomsel recuerda cuando su vida profesional cambió. En 1942, ella tenía 31 años y trabajaba como secretaria para una radio. Ella era un miembro del partido nazi, tal como cerca de 8 millones de alemanes. Alguien la recomendó para un puesto en el Ministerio de Propaganda. Se sintió "halagada" porque significaba que "ella era la mecanógrafa más rápida de la radio."

Durante tres años, acude al magnífico edificio en Unter den Linden, con un salario fabuloso para ese tiempo, de 275 marcos. "Si ella admite haber estado en el corazón de la máquina de la propaganda nazi (...) habla de manera casi bizarra, como si se tratara de un trabajo como cualquier otro", escribió el periodista Kate Connolly:

"Yo no hacía más que mecanografiar en la oficina de Goebbels."
Los Goebbels siempre fueron muy buenos conmigo ". Gran parte de la entrevista gira en torno a la figura de Joseph Goebbels, uno de los nazis más extremistas y leales a Adolf Hitler. Brunhilde Pomsel describe necesariamente una imagen diferente: la de un hombre "de noble elegancia" muy cuidadoso acerca de su vestimenta. "Siempre las mejores telas para sus trajes" y "manos muy nítidas, probablemente se hacía manicura todos los días."

"No había nada malo que decir de él", dice ella, hasta que estaba en escena haciendo un discurso de propaganda. El hombre amable se convertía en un "enano desatado." Pero la secretaria permanecería leal a su jefe y su esposa - "Siempre fueron muy buenos conmigo" – a sus hijos los llegó a ver en la oficina también. Cuando se enteró el 1o. de mayo de 1945 que todos se habían suicidado,  quedó “estupefacta”.


"No estábamos al tanto de nada, todo se mantuvo en secreto. "Después de la caída de la Alemania nazi, el secretario fue condenado a cinco años de prisión en campos en poder de los rusos. Ella volverá a ser secretaria más tarde en una radio estatal, donde experimentará "una vida privilegiada con una buena remuneración y acceso a viajes", según The Guardian, hasta su retiro en 1971.
Más de setenta años después, Brunhilde Pomsel sigue jurando que no era consciente de lo que se perpetraba en el régimen.

"Yo sé que nadie nos cree hoy en día, todo el mundo piensa que estábamos al tanto de todo. No éramos conscientes de nada, todo se mantuvo en secreto. "

"Ella se niega a admitir que era ingenuo creer que los judíos desaparecidos habían sido enviados a los pueblos de los Sudetes a repoblar", escribe el periodista de The Guardian. "Lo creímos, nos lo tragamos. Era totalmente plausible," responde la anciana, como si tratara de justificarse a sí misma describiendo “un país entero que estaba como hechizado".


"La gente que hoy en día dice haber hecho frente a los nazis, creo que son sinceros al decirlo, pero créanme, la mayoría no lo hizo."
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Nota de Hasardevi:

Joseph Goebbels fue el ministro de propaganda nazi de Hitler, él se interesó en los medios nuevos, en ese entonces, de difusión, como la radio y el cine para uso propagandístico. A él se le atribuye la famosa frase de "una mentira repetida mil veces deviene verdad". Era, entre otras cosas, profundamente antisemita y verdadero devoto del Reich.

Lo que es claro, es la negación en que insiste la Sra. Pomsel, porque al no querer enterarse de lo que realmente ocurría, se hizo cómplice de los horrores de ese régimen. Como muchos hoy, que miran hacia otro lado...

Los directores de la película dicen que han hecho la película "en un momento en el que el populismo de derecha está en auge en Europa", porque quieren que la cinta sea un recordatorio de la "capacidad de complacencia y de negación del ser humano".