7/10/2022 05:09:00 p. m.

Andrés iconoclasta

Andrés el iconoclasta.


El movimiento iconoclasta fue una reacción al interior de la Iglesia católica que ocurrió cuando, en el siglo VIII por resolución del emperador León III, se prohibió la adoración de imagenes. Los iconoclastas sostenían que la veneración de ídolos era contraria a lo que establecían la sagradas escrituras, específicamente en el libro del exódo, y por tanto era necesario acabar con las prácticas paganas y por ello se dedicaron a la destrucción de imágenes.


La iconoclastia no pudo acabar con la necesidad de las personas de contar con un objeto tangible para la adoración, la prohibición se levantó en el Concilio ecuménico de Nicea en 787, y las imágenes sagradas perduran hasta nuestros días. Perdura también el uso del término iconoclasta para definir aquellas rebeldías que rompen "imagenes" , modelos establecidos o pautas de comportamiento. Cierto es también que existen grupos que creen que son "iconoclastas" porque salen a destruir todo aquello que, según su interpretación, representa un sistema social con el que no están de acuerdo.


La transformación del orden social es también ruptura, o mejor dicho, rupturas y es inevitable que las imágenes que servían de modelo salten hechas pedazos víctimas de la onda expansiva de la nueva realidad.


Como líder del movimiento de regeneración nacional primero y como Presidente de la República después, Andrés Manuel López Obrador realiza de manera cotidiana acciones que quitan máscaras, tiran ídolos de barro o destruyen imagenes; es sin proponérselo, o es todo premeditado?, un iconoclasta.


Así, cayeron las máscaras progresistas que portaban algunos comunicadores, por cierto muchos de ellos portaban también la máscara de periodistas, y quedó exhibido su verdadero rostro. En casos extremos, no sólo cayó ésa máscara sino que se destruyó la imagen de mártir del periodismo que la sociedad había forjado para vestir a cierto personaje de cuyo nombre no vale la pena acordarse.


Y así como en el periodismo hubo afectados por el impetu iconoclasta de la 4ta transformación, estallaron en pedazos ídolos de la intelectualidad, la politica, la industria del entretenimiento y la Academia. 

Ahora nadie que pretenda en la vida pública enmascarse estará a salvo de ser exhibido en una nueva realidad en que la transparencia es premisa y esto vale para propios y extraños.



Y vaya que la reacción ha tratado de enmascarse y a su imagen de ídolo de la televisión, por ejemplo, sobrepusieron las máscaras de epidemiológos, expertos en aeronáutica, analistas financieros, feministas, ecologistas, ingenieros en todas las ramas de la ingeniería, diplomáticos, etc. No entienden, no entenderán, que la sociedad ya cambió y que  no compra ya las baratijas que le ofrece la mercadotecnia de los mass media.

3/17/2022 04:56:00 p. m.

Asesinatos a periodistas ¿crímenes de Estado?

 

Por Hasardevi

Marzo 17, 2022

Con mi sincera dedicatoria al maestro Luis Javier Garrido (nos ha hecho falta).


«La humildad es la virtud central de la vida ya que brinda una perspectiva apropiada a la moral.»

 Inmanuel Kant

«La corrupción del alma es más vergonzosa que la del cuerpo.»

José María Vargas Vila

Hablemos en el contexto de los asesinatos a periodistas en México durante lo que va del mandato del presidente López Obrador y de la acusación respecto a que se trata de "crímenes de Estado", acusación que el propio presidente ha rechazado por contar con los elementos (probatorios), según él mismo aclaró, que le permiten afirmarlo así. Además de aportar el dato de que actualmente sí se localiza a los autores y no existe impunidad porque no hay connivencia por parte del Estado.

Definir en pocas palabras al Estado no es tan fácil, recordemos que el gran constitucionalista Georges Burdeau ofrece incluso una clasificación de definiciones del Estado:    Definiciones Concretas, Abstractas, mixtas o descriptivas.

Por su parte, Burdeau considera al Estado una forma de poder político donde la nación es súbdita y a la vez colaboradora con el poder. Está también el elemento del Territorio, que, junto a los elementos anteriores, se conforma de manera somera una muy generalizada definición del Estado por varios autores.

Al tener en cuenta tal definición, intento explicar lo que significa un "Crimen de Estado". "El crimen de Estado es un delito altamente organizado y jerarquizado, quizá la manifestación de criminalidad realmente organizada por excelencia" (Juez Eugenio R. Zaffaroni). Y también según lo explica Zaffaroni, el crimen de Estado se caracteriza porque encuentra su justificación en la defensa del Estado mismo y/o de ciertos "valores" que tienen que ver con la "raza", las costumbres, el territorio; niega a la víctima o le niega su derecho como individuo/individua  llegando incluso a estigmatizarle; hay una abstracción de los hechos apelando a "lealtades superiores" colocándoles por encima de la vida humana.

Para que se hable de crimen de Estado se requiere que existan actos sistemáticos que se realizan de acuerdo a un plan o política preconcebida, con lo que se permite la realización repetida de dichos actos cometidos por las autoridades de un Estado o por particulares que actúan con respaldo de dichas autoridades, o bien con su tolerancia o incluso complicidad. Éstos actos deben ser generalizados y estar dirigidos a la población civil por motivos sociales, políticos, económicos, raciales, religiosos o culturales.

(Algunas definiciones del Derecho Internacional y/o asociaciones de víctimas)

  Durante los tres años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, hemos podido atestiguar la importancia fundamental que se ha dado a los derechos de las personas a la libre expresión y manifestación de las ideas en absolutamente todos los ámbitos y terrenos, por lo que, hablar irresponsablemente de "crímenes de Estado" con el fin de hacer caer toda la responsabilidad en el hoy mandatario es una canallada de la que nadie puede exculparse ni siquiera por "ignorancia". Se exceden muchos en sus descalificaciones al régimen actual de la 4a. Transformación, pero también en sus irresponsables calificativos hacia la figura presidencial. Es una torpeza que raya en la "banalización del mal" porque se pretende pasar por alto el verdadero terrorismo de Estado que se ha vivido en todos los sexenios anteriores a partir de Díaz Ordaz, y obviar la tarea titánica de este gobierno en su apoyo irrestricto en la búsqueda de desaparecidos de los regímenes anteriores y el esclarecimiento de los crímenes de entonces.

No ha escatimado este gobierno ni recursos ni voluntad política para la resolución de casos de asesinatos y de protección a periodistas, por ello resulta una cretinez si no es que una vileza, crear la percepción de una actitud "displicente" o incluso "irresponsable" por parte de algunos que incluso se pretenden "simpatizantes críticos" del gobierno de AMLO.

El hecho de que algún presidente municipal resulte ser presunto culpable de este tipo de delitos, eso, en sí mismo no lo convierte en "crimen de Estado" dado que, aunque autoridad, no existe una "política preconcebida" para llevar a cabo tal crimen. Se sabe sí, que el crimen organizado ha permeado las entrañas de los gobiernos e incluso, del poder económico, de manera que la situación es mucho más compleja que simplemente señalar como único responsable a quien hoy por hoy está luchando con todas las herramientas legales y políticas contra este terrible flagelo heredado de los gobiernos inmediatos anteriores.

  

3/04/2022 08:04:00 p. m.

Cincuenta y tantos


Por Jorge Garrido
Marzo, 2022

Haber nacido en la década de los 60's en México no puede menos que calificarse como una aventura, desventurosa reencarnación o propedéutico para el infierno.
Se nace dentro de un Estado totalitario que refrenda su naturaleza con la masacre de 1968 en Tlatelolco y asume, a partir de ahí,  su rostro más sangriento. Con la "apertura política" de 1970 impulsada por LEA llega también la represión y la guerra sucia que se extiende hasta fin de siglo.

Cuando los ahora cincuenta - sesentones empiezan a asumir conciencia de sí mismos, el régimen de la Revolución ya se ha corrompido a tal grado que el mal es ya irreversible; la fallida apertura política logró que para 1976 en las elecciones federales sólo se presentara un candidato a la Presidencia de la República, el inefable José López Portillo imagen misma de la corrupción.

En 1978 entramos en un crisis económica se la que no saldríamos hasta bien entrado el siglo XXI. De los próximos sexenios nos queda el desmantelamiento del Estado y sometimiento  los dictados de los organismos financieros internacionales.

Pero como no todo es política, vale la pena recordar otro tipo de acontecimientos que habrían de marcar los que nos encontramos cercanos  a la adultez mayor: la huelga universitaria y Politécnica de 1986 desafiando al Estado totalitario y que en 1999 tendría otra acción de resistencia contra los afanes privatizadores.

En 1984 la explosión de las caseras en San Juan Ixhuatepec y en 1985 los terremotos del 19 de septiembre, estos accidentes humano y naturales fueron exponenciados en sus daños por las condiciones de vida de muchas de las victimas; aquí también la corrupción hizo acto de presencia,

Ya desde 1988 el sistema parecía estar completamente agotado pero contrario a los que creímos, tuvo los controles suficientes para arrebatar mediante el fraude el triunfo electoral a la izquierda e imponer en la Presidencia al enterrador del régimen nacionalista: Carlos Salinas de Gortari.

El priismo, después de Salinas y Zedillo, no podría mantener el poder sin ejercer un control social más enérgico y evidente; para evitar la imposición de una dictadura pactó con la derecha la transición y de esta manera el cogobierno que ejercían desde 1988 se disfrazó de bipartidismo. La izquierda no encontraba aún su camino y el liderazgo requerido se estaba perfilando.

Con todo lo malo que tuvo, el primer gobierno prianista carga no sólo con el estigma de fingir la transición sino con la responsabilidad de organizar el fraude que en 2006 impuso al peor gobernante de todos los tiempos y sumió al país en un océano de sangre producto de un guerra absurda cuyo principal objetivo era la legitimación del espurio.

Poco escribo sobre el movimiento de regeneración nacional su origen y triunfo electoral, para ello ha habido, habrá,  tiempo.

Después  de la docena trágica panista y el vacío existencial del despeñadero, cuando no hemos terminado de reconocer, y menos aún  de aliviar, las heridas y la psicosis de guerra del fecalato, cuando parece que encontramos el camino por mas accidentado que sea aparece como señal apocalíptica la pandemia por sarscov2 y antes de que nos acostumbramos a la nueva normalidad surge el fantasma de la guerra global ( guerras hay otras pero a nadie importan ).


Después de todo esto, no nos pidan salud mental
2/20/2022 12:40:00 p. m.

Evoluciones

Por Jorge Garrido
Marzo, 2022

A lo largo de la existencia de las sociedades humanas ocurren, como en la naturaleza, transformaciones que determinan la continuidad o la extinción de individuos lo mismo que de grupos completos.

En las sociedades humanas estas transformaciones son provocadas por la actuación de los individuos que las integran;  lo dicho anteriormente no significa que se menosprecia  la acción de sujetos excepcionales que encabezan las luchas por el cambio pero sin la participación de las masas la transformación sería inviable, temporal o tan sólo aparente.

Cuando una transformación conduce a la sociedad a mejorar las condiciones de vida de todos sus integrantes se suele hablar de evoluciones pero la complejidad misma de la sociedad hace imposible la evolución de todos los aspectos que integran la vida pública; por otro lado, lo que en un comienzo fue evolución puede, por sus contradicciones, llevar a la sociedad a transformaciones negativas o involuciones. Así, por ejemplo, nacionalismo revolucionario se fue transformando en tecnocracia y neoliberalismo que son su negación misma.

El año 2018 amplios sectores de la sociedad mexicana impulsaron una transformación que parecía todavía lejana; la transformación que se venía gestando en diversos sectores tuvo una de sus mayores expresiones en la insurrección en las urnas, de esta manera fue posible vencer a la estructura institucional diseñada para garantizar la continuidad del antiguo régimen promoviendo el cambio aparente, una transformación simulada tal como ocurrió en la mal llamada transición en 2006.

El triunfo electoral del candidato de la izquierda en 2018 fue posible, entre otras razones, gracias al despertar de la conciencia política que tras décadas de totalitarismo permanecía latente,
Este cambio, la revolución de las conciencias, tuvo que enfrentarse al monopolio informativo que se fue construyendo bajo el régimen prianista. La simbiosis entre el régimen opresor y los dueños de los mass media permitió a estos últimos construir mediante estrategias de mercadotecnia un candidato afín a sus intereses en 2012.

El monopolio informativo creo un cerco que evitaba que la sociedad tuviera acceso a información veraz e imparcial y generó en muchos una percepción equivocada de lo que antes ocurría en el país y si bien el movimiento de regeneración nacional padeció desde sus orígenes el cerco informativo, esta estrategia de contención no era nueva, baste recordar la tarde soleada del mes de octubre de 1968.

Ocultar acontecimientos, manipular la información, mentir y la persecución judicial por delitos inventados son elementos de la llamada guerra sucia mediante la cual el régimen trato de impedir a los sectores progresistas el ascenso al poder político.

Sabíamos que la guerra sucia no iba terminar con el triunfo electoral en 2018, lo que tal vez pocos imaginábamos era el alcance y dimensiones que llegaría a tener.
Ahora, no sólo tenemos que enfrentar el cerco informativo - ocultamiento de la información en los mass media - y  la creación de "noticias" falsas para desprestigiar sino que ahora los organismos autónomos creados por el prianismo para mantener el status que se han sumado abierta y cínicamente a la confrontación entre dos proyectos de Nación.

En el contexto de la consulta popular para la revocación de mandato, ejercicio democracia participativa propuesto por el ahora Presidente constitucional,  los comunicadores de la oligarquía crean "investigaciones" que levantan infundios a familiares del presidente mientras que el organismo electoral impone silencio al presidente y gobernadores surgidos de morena imposibilitado su defensa y coartando su derecho de réplica. Vivimos una de las involuciones de la vida publica más preocupante de los últimos años.

Ante la embestida de la reacción para detener el avance de la 4ta transformación así como la inmovilidad del partido, la inacción de los medios públicos de información y el respeto extremo del Ejecutivo a la legalidad queda en las manos de la sociedad consciente el combate  a la guerra sucia, la ruptura del cerco informativa y la defensa de sus derechos de participación democrática. Sólo el pueblo puede salvar al pueblo,
2/02/2022 09:47:00 p. m.

Las Elecciones Sindicales y la Responsabilidad de los Trabajadores

 

Por Hasardevi

Febrero 2, 2022

Los derechos se toman, no se piden; se arrancan, no se mendigan.

José Martí

Es comprensible el desencanto de muchos respecto a la elección del líder de los agremiados del Sindicato de Pemex, amargo sabor deja el hecho de que la persona más cercana al corrupto Romero Deschamps sea quien haya ganado una contienda en la que participaron alrededor de 15 aspirantes y en la que la Secretaría del Trabajo tuvo una participación de soporte para los trabajadores exhortando a tener confianza en la forma en que se emitirían los votos para evitar la coacción y posibles amenazas para los trabajadores, así como el hecho de abrir las puertas del Palacio Nacional a los candidatos a dirigir el sindicato justo en el lugar en donde se realizan las conferencias matutinas del Presidente de la República y en presencia de medios, cámaras y micrófonos para explayarse con libertad y transparencia.

Es comprensible el mal sabor de boca que queda, pero de ninguna manera se justifica querer cargar con la responsabilidad al presidente López Obrador, afirmando que la elección contó con su "aval" e insinuando que debió tener mayor injerencia en todo el proceso impidiendo o permitiendo tal o cual candidatura. Ni siquiera la propia Secretaría del Trabajo podría inmiscuirse más allá de los límites legales.

El Presidente ofreció el lugar con la mejor intención de que de manera pública se ventilara el programa de cada aspirante a dirigir el sindicato, pero mostrando respeto y su tajante negativa a tomar parte en modo alguno en dicha auscultación, retirándose antes de que cada sesión comenzara. Habría que ver el escándalo que sería si el Lic. López Obrador hubiese tomado partido a favor o en contra de cualquiera de los contendientes. No es su papel y eso lo ha dejado en claro constantemente: atañe sólo a los trabajadores y en ellos y en nadie más, recae la responsabilidad de los resultados. 

En los próximos diez días en que se conocerá de inconformidades e impugnaciones, se sabrá si el resultado se ratifica o no. Compete a los trabajadores ejercer lo que a su derecho corresponda. La Democracia no se da por decreto, es un camino que se recorre afrontando consecuencias y eso lo sabemos muy bien quienes hemos elegido ese camino hasta llegar al triunfo del movimiento de regeneración del 2018.


1/27/2022 03:17:00 p. m.

El legado político del presidente Andrés Manuel


De testamentos e impugnaciones

por Hasardevi

Enero 27, 2022

“Deseo que el pueblo siempre tenga las riendas del poder en sus manos. El pueblo pone y el pueblo quita y es el único soberano al que debo sumisión y obediencia.” Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México

La especulación se ha convertido en una de las opciones favoritas de la oposición en México; la mentira, la difamación y el ataque, son las otras.

El Presidente de la República enferma por segunda vez debido a un virus como otros presidentes en el mundo y lo acusan por ello al desearle todo tipo de males y se le reprocha un probable tipo de "cuidados especiales" a su persona en su calidad de Primer Mandatario de un país.

Requiere una intervención médica de rutina debido a una condición cardiaca que padece con anterioridad y que está debidamente controlada y se desatan los demonios, nuevamente, de la especulación y la maledicencia. Incluso se recrimina al presidente López Obrador por recibir atención médica en el Hospital Militar en donde, segura y deseablemente, se le atiende con especial escrupulosidad y esmero, nuevamente, en su calidad de Presidente de la República.

Pretenden ignorar que la salud de un primer mandatario siempre será un asunto de seguridad nacional, y esto opera no sólo para exigir por parte de la oposición "se transparente" su condición o bien se demanden detalles que no tienen por qué salir a la luz pública en tanto la situación no sea de gravedad para él, y por ende, para México, sino para que sea objeto de los cuidados más especiales que se le puedan brindar para que su vida y la seguridad del país, no peligre.

El presidente de México goza, o debería gozar, de la misma privacidad que cualquier ciudadano, desde luego con los límites que la gran responsabilidad de su investidura conlleva. Pero es obvio también que por tratarse de un asunto de seguridad nacional, la atención que reciba debe ser lo mejor y más rápido que haya, pues es la cabeza de una nación y de ello depende en enorme medida la estabilidad política del país.

Debo decir que han habido presidentes cuya ausencia podría pasar desapercibida pues poco o nada se les veía de no ser en fotografías, esas sí, muy cuidadas; anuncios televisivos grabados con altísimos costos para promover y cuidar su imagen como si de un verdadero benefactor de la patria se tratara, y, no había la menor protesta por parte de los mismos que hoy tienen espasmos cuando del actual mandatario se trata. Será que bien conocen la diferencia entre aquéllos y el presente.

El presidente López Obrador tiene una legitimidad y un arrastre social que nunca otro presidente, desde Cárdenas, conoció. Eso les molesta, les encoleriza, y hace que reaccionen como parientes resentidos al grado de impugnar, a priori, un "testamento político" del que AMLO dio cuenta en un llamado a la serenidad ante cualquier eventualidad mostrando así que se encuentra preparado para todo, no obstante gozar de buena salud y demostrarlo todos los días con su trabajo incansable y transparente.

No se dan cuenta, en medio de su furor, que el legado político de López Obrador consta ya en sus 18 libros, está impreso en sus acciones a lo largo de sus 40 años de lucha, impregna el espíritu de quienes lo hemos seguido por años y, sobre todo, está presente en la congruencia del hombre, el humanista y el político.

Esta oposición moral e intelectualmente derrotada, vilipendia e impugna un testamento político con rabia y alegan que la Constitución prevé lo necesario a falta del presidente y que eso garantiza la "gobernabilidad". Están muy equivocados, aunque lo intuyen: la falta de AMLO sería catastrófico para esa oposición y para el país porque a ese tigre al que se empeñan en subestimar, no habría ya quien pudiera contenerle. El pueblo atesorará el legado de Andrés Manuel aun estando él vivo, cuando éste se retire de la política, porque será el pueblo el que lo cumpla.

1/26/2022 07:39:00 p. m.

Cateterismo político


Por Jorge G.

Enero, 26 de 2022

Hace unos días el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos se sometió a un cateterismo, procedimiento médico de nombre sumamente alarmante para los que no somos especialistas en la materia, de inmediato  se desbocaron las plumas mercenarias para divulgar cualquier cantidad de hipótesis sobre el acontecimiento y los siempre recurridos escenarios catastróficos que nos esperaban si el titular del Ejecutivo dejaba el cargo.

La reaparición del compañero López Obrador ante los medios, y ante el pueblo, lejos de pacificar a la comentocracia de los medios tradicionales y alternativos provocó un cataclismo con el anuncio hecho: Andrés Manuel tiene listo su testamento político.

Y si tiene un testamento entonces su estado de salud es más que preocupante, es el primer paso para eternizarse en el poder, seguro está nombrando heredero del cargo a Jesús Ernesto y a Beatriz regenta en tanto aquel cumpla la mayoría de edad... cualquier ocurrencia cabía ante el acto sin precedente.

Entre los protagonistas de la historia también surgieron preguntas y la honesta preocupación por salud del mandatario. 

Sin embargo, es necesario para el análisis de la situación mantener el corazón caliente y la cabeza fría.

La transformación que vive nuestra patria, la más profunda en términos sociales, requiere que no haya imprecisiones en cuanto a los ejes transformadores y lo radical de su naturaleza. Contamos, es cierto, con el Proyecto de Nación pero éste presupone la presencia del liderazgo incuestionable de AMLO.

El Testamento Político nos dejará tareas a cada uno para continuar con la regeneración nacional una vez que el primer gobierno de la Transformación haya dejado firmes los cimientos de la Nueva Patria.

Que lo prematuro del anuncio no nos preocupe, sabemos que López Obrador siempre va dos pasos adelante, por decirlo de alguna manera, y que sus pensamientos son premonitorio.

En todo caso, debemos agradecer que Andrés Manuel esté pensando e nuestro futuro.

Es, y será, un honor estar con Obrador.

1/14/2022 05:40:00 p. m.

Por Una "Competencia Humanitaria"


Por Hasardevi

Enero 14, 2022

A lo largo de la historia, personas de buena voluntad han encontrado severas persecuciones. Tal vez otras personas bienintencionadas hayan simpatizado secretamente con los propósitos de aquellas, pero, sin la capacidad de hacer nada al respecto, se han mantenido como observadores pasivos mientras las primeras resultaban derrotadas. Ya que la preservación personal es lo más importante en su modo de vida, tales observadores cuentan tan solo como elementos de una sociedad. No pueden ser la fuerza que la mantiene unida ni pueden prevenir su desintegración.  
(Daisaku Ikeda, Propuesta de Paz)

 Desde la época de Sidartha Gautama Buda, en plena sociedad de castas, el príncipe notó que algo no funcionaba en esta estratificación y la intuición de que los humanos somos esencialmente igualmente valiosos, entre otras cosas, le llevó al camino de la búsqueda espiritual que no sólo se concretó a la meditación y la práctica de austeridades, sino el diálogo constante y codo a codo con la gente, recorriendo los caminos de esas tierras del Oriente Medio. Milenios después, se sigue dudando de la igualdad del valor de las vidas. Filósofos y filosofías, teorías y luchadores atraviesan la esfera de tierra y agua que habitamos pero el problema permanece irresuelto. 


Las crisis repetidas en el mundo siempre afectan a los más débiles, a los más pobres. La actual, es una crisis de civilización innegable. Se rehúsan a la vía socialista, incluso los más afectados por la crisis capitalista. Habrá que buscar algo que no inspire tal temor, aunque incluso pensadores muy críticos del socialismo, pero igualmente críticos hacia el capitalismo y la aberrante desigualdad que existe en el mundo como Thomas Pickety, hoy retoman sus bondades y lo deja de manifiesto en su libro "Viva el Socialismo", compendio de sus columnas escritas en el diario francés Le Monde, en donde apela a una nueva forma de socialismo con ciertas características.

En el mundo capitalista la "competitividad" se convirtió en su lema, seguido del hoy tan repetido "merecimiento" y dejando fuera todo concepto de humanismo, de solidaridad, de bien común. Competencia y mérito, aptitud, esfuerzo; de eso se trata para el capitalismo, pero sus bondades sólo las disfruta un 10% y para no exagerar, en menor medida un 20% de la población total.

El filósofo Daisaku Ikeda(1), autor de varios libros y budista convencido de que el diálogo es el camino para pavimentar la paz, explora las ideas del Profesor Tsunesaburo Makiguchi (2), las cuales plasmó en su obra "Geografía de la Vida Humana" (1903), y en la que examina la corriente de la historia y llega a identificar las formas de competencia que a su juicio habían prevalecido: la competencia militar, la competencia política y la competencia económica, llegando a la conclusión de que el objetivo debería ser la "Competencia Humanitaria", una competencia "capaz de efectuar las más grandes contribuciones a la sociedad" lo cual desarrolla como todo un concepto que será baluarte de su "Teoría de la creación de valor". 

Ikeda considera que los valores del socialismo como son justicia e igualdad pueden erradicar los males del capitalismo pues están cimentados en el humanismo y argumenta que no debe permitirse que dichos valores se pierdan debido a la falla sistémica de éste; por otro lado afirma también, que el capitalismo ha demostrado no ser una vía que enaltezca la humanidad ni que sea propiamente humanitario, pero aduce que el socialismo "anula la competencia y por tanto las ambiciones de la gente, hunde en el burocratismo... y a la larga lleva al totalitarismo". 

Hoy ha quedado claro como el capitalismo nos ha llevado a la desmesura en las ambiciones al grado de la voracidad y por consiguiente, ha llevado a otra forma de totalitarismo también. Hoy con otras formas, revistiendo otro lenguaje, pero un totalitarismo en que un 1% detenta el dinero y el poder en el mundo.

Para Makiguchi ya sea que se trate de cuestiones del ámbito natural o humano, cuando se obstaculiza la libre competencia el resultado puede ser el estancamiento, la inmovilidad y la regresión, por eso, dice Ikeda, se puede atribuir el fracaso del socialismo en algunos casos a que no pudo considerar adecuadamente el valor de la competencia como fuente de energía y de vitalidad dentro de la sociedad; es ahí donde reside el valor de la competencia humanitaria que como concepto nos permite confrontar la competencia "como una realidad al mismo tiempo que garantiza que ésta se base en valores humanos con lo cual puede surgir una reacción sinérgica entre los intereses humanitarios y las fuerzas competitivas y un proceso así puede convertirse en el paradigma del siglo XXI". 

Para Ikeda, es importante no caer en la abstracción y concretar la competencia humanitaria que debe tener como fundamento una educación práctica según lo experimentado y expuesto por el propio Makiguchi, que pugnó por una educación "para la felicidad", fundamentada en valores y, fundamentalmente, educar para "crear valor". 

Según Makiguchi, la competencia humanitaria debe llevar sobre todo, a salvaguardar nuestra humanidad. 

El punto anterior es clave desde luego, si se considera que las anteriores competencias han llevado a la humanidad al armamentismo, a los golpes de Estado, a las políticas económicas que compiten ferozmente entre sí imponiendo reglas, bloqueos y formas inhumanas que laceran las vidas de las personas y lastiman al planeta por anteponer el dinero al bien común, a la felicidad y al respeto a la vida, sin escrúpulos  pasar por encima de los derechos de todos disfrazando el lenguaje y echando mano de la propaganda en los medios masivos que han sido comprados por ese porcentaje mínimo de poderosos. 

En una competencia humanitaria se deja de lado el sentimiento egoísta, Makiguchi menciona la "conciencia de la colectividad", hay que participar activamente en la vida colectiva y por encima del mero interés en la felicidad individual, tomando en cuenta que esto por supuesto tiene gran relevancia e impacto en la sociedad. Esta competencia es una en la que no se justifica la subyugación del débil por el "más fuerte", o el "más apto" en aras de intereses colonialistas y otras consideraciones egoístas. Makiguchi cuestionó la lógica subyacente de la "competencia" y exploró la posibilidad de que ésta se reformulara en un modo de lucha no violento por la excelencia, y la llamó: "competencia humanitaria".

Esta forma de competencia no es algo fácil ni de entender, ni de poner en práctica porque tiene qué ver con la ética, con dejar de lado el egoísmo. Para Makiguchi la competencia humanitaria sería "por la expansión de la influencia espiritual mediante la fuerza de la cultura y la fuerza de la moralidad". La Competencia Humanitaria tiene como objetivo inspirar a los demás mediante el uso de una fuerza invisible a diferencia de la fuerza militar, política o económica que acude al sometimiento por vía de la autoridad. Esta fuerza invisible debe estar cimentada en la compasión, la razón, el bien común.

La fuerza de la cultura y la moral es capaz de impactar a la comunidad y al medio ambiente, y a decir de Makiguchi, "los marginados sociales" serían protegidos y beneficiados al frenar la competencia inhumana, por medio de tal competencia humanitaria. La competencia humanitaria tiene como fin salvaguardar y mejorar nuestra vida y la de los demás. Para llegar a esta competencia Makiguchi hizo un llamado por la educación moral enraizada en la conciencia social. La educación moral, según Ikeda, apuntala a guiar a quienes viven estilos de vida inferiores conscientes solo de la competencia por la supervivencia para que aspiren a una existencia más elevada y valoren la vida en comunidad, sin abandonar el respeto irrestricto a su individualidad.

Se puede decir, según lo expresado por Makiguchi en su obra y en las afirmaciones del propio filósofo Ikeda, que las características de la Competencia Humanitaria son:

Una lucha pacífica por oposición a la violenta
Una lucha sin vencedores ni vencidos
Una competencia con ganancia para todos y en todos sentidos
Una competencia con valores humanos por encima de todo
Un compromiso solidario en bien de los demás
Un compromiso consciente en la vida colectiva
Una competencia que apela a la conciencia, no impone ni somete
Una competencia en la que predominan la compasión y la razón, la cooperación y la coexistencia
Una competencia con educación moral enraizada en la conciencia social 

Una competencia humanitaria, incluso consigo mismo, como imperativo moral para transformar la sociedad, cambiar la historia de opresión por una de cooperación y para ser, no los "observadores pasivos", sino "la fuerza" que mantenga la cohesión y pueda prevenir la desintegración de la sociedad humana. 

(1) Daisaku Ikeda es un filósofo budista, educador, autor de numerosos libros, poeta laureado y defensor del desarme nuclear. Es el tercer presidente de la Soka Gakkai y presidente fundador de la Soka Gakkai Internacional, la mayor organización budista laica del mundo. (Tokio, Japón, 1928)

(2) Tsunesaburo Makiguchi (Niigata, Japón1871 - 1944) fue un educador, geógrafo y pedagogo japonés, creador de la teoría pedagógica del valor, fundador de Soka Gakkai.​