El fascismo, la reacción y el conservadurismo, siempre se oponen a todo progreso para el Pueblo.
Por Hasardevi
Febrero 6, 2020
Mientras en países industrializados y del primer mundo se cuenta con ferrocarriles cada vez más modernos y son una opción de transporte primordial, México cerró el acceso a este medio desde el año 2000, si bien ya hacía tiempo se había abandonado la inversión en el desarrollo de Ferrocarriles Mexicanos. En lugar de invertir en un medio de transporte vital, los vagones fueron vendidos como chatarra y además se afectó a miles de personas al cancelarse la mayoría de los empleos. Las redes ferroviarias en México en 1996 alcanzaban 26,000 km., mientras un país mucho más pequeño como Japón, tenía entonces más de 20,000 kilómetros.
La ausencia del ferrocarril en México dio como resultado que poblaciones al norte y al sur de la república se empobrecieran y aislaran (Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Chiapas). En la zona estratégica del Istmo de Tehuantepec, el Estado constituyó una empresa pública responsable de administrar una vía férrea... sin ferrocarril.
El Tren Maya, considera las vías que ya existen y por eso y porque se está impulsando una política amigable con el medio ambiente desde el gobierno de López Obrador, es una falacia que se ponga en peligro la armonía ecológica de la zona. Los Estados por los que pasará son Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo.
El proyecto del Tren Maya ganó un premio internacional en la categoría de Creación de Valor y Beneficios y fue reconocido como un proyecto innovador y su impacto positivo en las comunidades y la economía de la zona, que aporta movilidad, acceso a la educación y beneficios en la región.
¿Quiénes y por qué se oponen al Tren Maya?
La desproporción en el ruido alrededor de la supuesta oposición al Tren Maya y la realidad, es grande, ya que son grupos de unas cuantas personas que se arrogan la representación de las "comunidades indígenas", algunos de estos grupos son incluso patrocinados ya que así han logrado judicializar la causa y esto ha quedado al descubierto, son membretes de organizaciones que no logran reunir a más de diez personas, grupos de indígenas armados como los zapatistas -acusados por cierto de desplazar a otros indígenas, y "abajo firmantes" conocidos por su fobia al gobierno de AMLO. No obstante, muchos medios insisten en amplificar las protestas, contrastando con algunas que, a lo largo de varios años y con anterioridad se han dado por verdaderos luchadores por el medio ambiente a quienes han ignorado.
Estos opositores, además, niegan el derecho de otros mexicanos a manifestar su anuencia o rechazo alegando que no viven ahí ni les pertenecen esas tierras; se olvidan que tampoco les pertenecen a ellos, que son de nadie y por tanto de todos y que la igualdad ante la ley está consagrada en la Constitución Política Mexicana.
La posición del Presidente López Obrador
El presidente de la República ha dejado claro que se escucha a todos y se respetan las protestas, pero que el proyecto se pondrá en marcha "porque va a reactivar la economía en cinco estados de la República, en el sureste: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo; y se trata de una inversión pública de más de 120 mil millones de pesos (que) no es crédito, no es deuda, son ahorros por no permitir la corrupción, por la austeridad republicana. No se afecta al medio ambiente; al contrario, se mejora todo el ambiente".
¿Por qué se mejora?
Porque el transporte en ferrocarril no contamina como contamina el transporte en camiones de carga o en camiones de pasajeros; hay una reducción de emisiones a la atmósfera del más del 50 por ciento.
"No se afecta en nada porque el derecho de vía se tiene desde los años 50 del siglo pasado, dijo López Obrador, ¿qué se afecta si el tren va a ir por la línea férrea que se construyó desde los años del presidente Ávila Camacho y se concluyó con el presidente Miguel Alemán? En donde no hay vía es por la carretera. Hay un derecho de vía de más de 50 metros, el tren necesita 15, o sea, no se afecta nada, no se abre una montaña, no se tiran árboles, no se despoja a nadie de sus tierras, no hay contaminación."
El presidente de la República invitó a los "abajo firmantes" a enterarse bien, a conocer lugares como El Triunfo, Tenosique, Xpujil, para que puedan tener una opinión con fundamento.
Sí, el Tren Maya Va por el bien de todos los mexicanos.