Clara en Iztapalapa, litio en Bolivia, Honduras...

Por Tlacaelel

La primera buena noticia de esta semana, es que después de todos los esfuerzos y juegos sucios que hicieron tanto la derecha, los tribunales, así como los medios de comunicación espurios, a partir del 2 de octubre clara Brugada está al frente de la delegación mas poblada y talvez la de mas problemas sociales y económicos de la capital del país. Iztapalapa está de plácemes, ya que por primera vez en muchos años, talvez desde la época cardenista, allá por los 40s del siglo pasado en todo el país no se tiene memoria del ascenso de un gobierno popular, emanado, impulsado y defendido por la participación popular.

El reto es enorme, pero también enormes son las posibilidades de que por vez primera en este país, se establezca una política de distribución igualitaria de los recursos disponibles en esta delegación política. Y que también serviría a futuro para probar que si es factible la instauración de un gobierno basado en la participación ciudadana, la democracia y la defensa de la economía popular, tal como se espera que a partir del 2012 se establezca en el país una vez que el gobierno legitimo se transforme en gobierno real y oficial

Otra noticia importante se refiere al plan del presidente de Bolivia Evo Morales para que su gobierno mantenga el control del litio, recurso que se encuentra en el salar del desierto de Uyuni

Tras el perfeccionamiento de la batería de Ion de litio, haciéndola más livianas y de mayor rendimiento que sus predecesoras de níquel, estas baterías de litio son usadas a nivel mundial para proveer de energía a computadoras portátiles, cámaras digitales y teléfonos celulares.

Pero, en su intento por explotar el litio boliviano, las grandes firmas extranjeras se han enfrentado con el gobierno del presidente evo morales, quien dijo que aceptará socios a condición de que Bolivia reciba 60 por ciento de los ingresos del prometedor negocio.

El estado siempre tendrá la mayor cantidad de acciones y eso será parte de las negociaciones que debe hacer el ministro (de minería) y con la participación de las fuerzas sociales.